El papa Francisco generó mucha controversia durante una visita al Santuario de Loreto por la forma en la que apartaba una y otra vez la mano, cuando los fieles que hacían fila para saludarlo intentaban besarle el anillo.

El video filmado después de la misa mostró cómo el Papa trataba de retirar la mano cuando los feligreses intentaban besar el llamado anillo del pescador, pese a que algunos insistían en hacerlo.

En diálogo con Infobae, fuentes vaticanas dijeron que el papa Francisco «es un hombre porteño que prefiere un apretón de manos, un abrazo o una palmada».

Pero la mayoría coincide en que tan solo es un gesto de humildad y una muestra más de que el papa Francisco está intentando acabar con los comportamientos jerárquicos propios del clericalismo más tradicional.