La Corte Suprema de Estados Unidos determinó que los migrantes retenidos en centros de detención tras cruzar ilegalmente la frontera no tienen derecho a solicitar una audiencia de liberación incluso después de seis meses de detención.
El mayor tribunal del país discutió los casos de dos mexicanos detenidos tras cruzar ilegalmente la frontera sur de la Unión Americana.
Estos migrantes pidieron no ser devueltos a su país con el argumento de que recibieron amenazas de tortura.
Tras meses sin respuesta, exigieron el derecho a comparecer ante un juez para quedar en libertad bajo fianza, a la espera del resultado del procedimiento de solicitud de asilo.
Sin pronunciarse sobre la cuestión de la duración de la detención, la Corte Suprema consideró por unanimidad que nada en la ley les otorga este derecho.
En 2019, la justicia les había dado la razón y consideró que tras seis meses de detención tenían derecho a tal audiencia.
El gobierno del expresidente Donald Trump pidió entonces a la Corte Suprema que revisara esta decisión, aplicable a miles de otros migrantes.
Por su parte, en 2021, la administración Biden, que asumió en enero de ese año prometiendo humanizar el sistema migratorio, continuó con el caso.
Su mayoría conservadora agregó en un segundo expediente que los jueces federales no podían tomar decisiones nacionales en estos casos, sino sólo caso por caso.
En Estados Unidos, la ley normalmente fija el plazo para aplicar una orden de expulsión en 90 días.
Sin embargo, autoriza en determinados casos una prórroga.
Durante el año fiscal 2021 (del 1 de octubre de 2020 al 30 de septiembre de 2021), el tiempo promedio de detención de migrantes fue de 45.7 días, según estadísticas oficiales.