Un nuevo estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura desvela la educación de adultos no llega a quienes más la necesitan.
El quinto Informe Mundial sobre el Aprendizaje y la Educación de Adultos de la UNESCO, que se publica coincidiendo con la Séptima Conferencia Internacional sobre la Educación de Adultos que se celebra en la ciudad marroquí de Marrakech, destaca que ha habido progresos en el acceso de la mujer a la educación.
Sin embargo, el estudio muestra que los grupos que más la necesitan entre los adultos, los colectivos desfavorecidos y vulnerables como los estudiantes indígenas, las poblaciones rurales, los migrantes, los ciudadanos de edad avanzada y las personas con discapacidad o los presos- se ven privados precisamente de acceso a las oportunidades de aprendizaje.
Cerca del 60% de los países que dieron sus datos para el informe informaron de que no había mejorado la participación de las personas con discapacidades, los inmigrantes o los presos, mientras que el 24% de las naciones indicó una disminución de la participación de las poblaciones rurales. Del mismo modo, la participación de los adultos mayores también bajó en el 24% de los 159 países encuestados.
El estudio pide un cambio importante en el enfoque sobre el aprendizaje y la educación de adultos por parte de los Estados miembros, respaldado por una inversión adecuada que garantice que todas las personas tengan la oportunidad de beneficiarse del aprendizaje y la educación de adultos.
A modo de ejemplo, existe una gran diferencia en cuanto a la financiación pública dedicada al aprendizaje y la educación de adultos, ya que 22 de 146 países destinan el 4% o más de su gasto público en educación al aprendizaje y la educación de adultos, y 28 destinan menos del 0,4%.