«El nombre cambia, pero el amor queda», es el lema con el que reabrieron este domingo los antiguos locales de McDonald’s en Rusia, ahora como una marca local después de que la cadena estadounidense abandonara el país debido al conflicto en Ucrania.
La cadena ha sido renombrada como Vkusno & tochka (que puede traducirse como “Sabroso y punto”) por su nuevo dueño, Alexánder Góvor. El característico logo amarillo fue reemplazado por dos rayas estilizadas naranjas que representan dos papas fritas acompañadas de un punto rojo.
La compañía, que tiene a Oleg Paroev como director general, planea abrir 200 sucursales para fines de junio y todas las sucursales para fines del verano, según un comunicado de prensa.
«Si recuerdan, en mayo, McDonald’s anunció que retiraría sus negocios de Rusia. Estoy muy orgulloso de que me hayan elegido para continuar desarrollando este negocio. Eso significa que la compañía me ve como alguien que comparte completamente todos los principios comerciales y valores de McDonald’s», dijo Govor en una conferencia de prensa.
El menú de las decenas de mostradores del local es por ahora muy simple. De hamburguesas solo hay tres opciones: la hamburguesa sin nada más, la misma con una loncha de queso (cheeseburguer), y la Gran, cuya versión deluxe es bastante insípida y sosa, como las patatas. En cuanto a los postres, son totalmente genéricos: “Helado de caramelo”, “helado de fresa” y “helado de chocolate” por un lado; y granizados con la misma denominación por otro. De momento, ni bolsas ni envases llevan logotipo alguno. “Es cierto que los productos no llevan marca. Se están decidiendo aún y tenemos ganas de presentarlas a nuestros clientes”, justifica la directora del antiguo McDonald’s.