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A través del futbol, niños con Síndrome de Down logran su integración social

El futbol consiguió que niñas y niños con Síndrome de Down, autismo y Asperger mejoraran su psicomotricidad y habilidades sociales hasta tener hoy el primer equipo en su tipo en Querétaro con la meta de crear una liga local. Desde hace año y medio, Smiling Soccer agrupa a niñas y a niños con discapacidad dispuestos a mejorar sus destrezas en la cancha y a convivir más con sus familias.
Mariano López, exjugador del equipo Atlante, es uno de los impulsores de este equipo. Jugó futbol de manera profesional desde los 17 años y se alejó de las canchas al cumplir 21 años. Entonces, empezó a trabajar como entrenador de porteros y es uno de los iniciadores del sueño de juntar a los pequeños que conoció en la fundación Manos Capaces, una cafetería incluyente en Juriquilla, a través del futbol.

Se trata de divertirse, de platicar, pero también de ser disciplinados, de aprender unos de otros. Desde hace año y medio, Mariano es testigo de que las niñas y los niños que participan presentan una mejoría en sus movimientos motores, su concentración y en la convivencia entre ellos.

“Ya saben jugar en grupo, en asociación, tienen mucha comunicación y se divierten y los papás, que están en las tribunas, sienten la misma emoción de ver a sus hijos practicando el deporte y anotar un gol, todos se sienten parte del mismo equipo porque perseguimos las mismas metas”, señala.

Mariano tiene un primo con Síndrome de Down y sabe lo bien que le hacía practicar un ejercicio, así que tenía la experiencia de que el deporte es un aliado frente a la discapacidad. Cuando inició el proyecto, con ayuda de otras personas, cada fin de semana empezó a juntar a las niñas y a los niños en un equipo mixto, para tener ejercicio durante 40 minutos que les dejan muchos beneficios.

“El mayor beneficio es la emoción, que se divierten. Antes de la pandemia teníamos 17 pequeños, otra vez estamos empezando, ya tenemos 8 y tenemos invitación a los torneos en Cancún y en Ixtapa Zihuatanejo, estamos creciendo y estamos dejando huella, porque esta práctica de futbol en niñas y niños con autismo y Síndrome de Down no es común en México no hay liga de futbol, son equipos aislados y aquí en Querétaro queremos contar con una liga local para tener a más gente practicando este deporte”, detalla el entrenador.

No todo es tan sencillo. El primer día de entrenamiento casi todas las niñas y niños se aíslan, no se incorporan muy bien, pero en su segunda visita suelen no existir más inconvenientes, porque “cada vez que patean el balón se sienten integrados al equipo, no se sienten diferentes a los demás”.

Cuando tienen más confianza, las niñas y los niños cuentan cuál es su equipo de futbol, presumen sus habilidades y los papás se sienten orgullosos de los logros que muestran en las canchas así que no dejan de acudir a los entrenamientos cada sábado.

Por eso, aunque se cobra una cuota de recuperación, se brinda ayuda a las familias que no pueden pagar porque la intención es ayudar e integrar a la gente, sobre todo en un deporte que Mariano quiere tanto.

Por eso, aunque se cobra una cuota de recuperación, se brinda ayuda a las familias que no pueden pagar porque la intención es ayudar e integrar a la gente, sobre todo en un deporte que Mariano quiere tanto.

Por eso, aunque se cobra una cuota de recuperación, se brinda ayuda a las familias que no pueden pagar porque la intención es ayudar e integrar a la gente, sobre todo en un deporte que Mariano quiere tanto.

“El futbol es como la vida, te da alegrías y frustraciones, pero el objetivo es seguir corriendo tras el balón y eso es lo que hay que hacer siempre, sin rendirse, eso es lo que hay que enseñarle a los niños y a las niñas, que no tienen por qué rendirse y que la disciplina da frutos, que apoyarse y jugar en equipo funciona”, abunda Mariano.

Manos Capaces, la cafetería de Juriquilla que da un ingreso a las niñas y a los niños con discapacidad, fue parte importante de este proceso. Aunque inició como un taller de capacitación, se convirtió en una fuente de empleo y en un trampolín para que Mariano pudiera realizar su sueño.

Para el exjugador profesional, esto sólo es posible porque “hay mucha gente que quiere ayudar, sólo que estamos aislados, la idea es empezar a juntarnos y lograr los cambios que queremos conseguir”.