Desde el inicio de la pandemia el gobierno puso como prioridad la salud de la población, y si bien la anticipación, el esfuerzo y el trabajo de todas y todos han puesto a la entidad un paso adelante, los efectos del Covid-19 han provocado que la actividad económica se desacelere, afectando a muchas familias del estado.
Este el el momento de ser más fuertes y unidos porque sería injusto dejar desprotegidas a aquellas familias que sí han sido responsables y que han acatado las medidas para quedarse en casa, por actos de personas que no se toman esta enfermedad en serio.
Nuestra mayor responsabilidad es proteger la vida de nuestros hijos, de nuestros padres y de nosotros mismos. No debe haber algo más importante en este momento, pues se nos tacharían de incongruentes, hoy que el gobierno federal nos indica que serán las semanas más críticas de la pandemia, no endurecer las acciones para cuidar la vida de miles de ciudadanos. Por el contrario, es el momento de redoblar esfuerzos.
Hoy, gracias a estas medidas, tomadas con anticipación y responsabilidad, somos uno de los estados con menores tasas de contagios y decesos y nadie quiere que esto cambie.
Nadie puede oponerse a que se castigue a quien agreda a aquellos que nos cuidan y están exponiendo la vida por nosotros, tampoco a sancionar a quienes, sabiéndose contagiados, ponen en peligro la vida de nuestros abuelos y niños.
Si queremos a Querétaro, debemos cuidarnos y cuidar a los demás. Sólo con la solidaridad de todos vamos a salir adelante.