De tan solo 12 años, Carlos Eduardo fue asesinado luego de que identificara a un ladrón que intentaba asaltar la tienda de abarrotes de su padre.
Los hechos ocurrieron el pasado miércoles 18 de julio cuando dos hombres armados ingresaron a los “Abarrotes Obelisco”, ubicada en la calle Río Grijalva, en Cárdenas, Tabasco.
Carlos Eduardo, quien atendía la tienda de abarrotes de su padre, reconoció a uno de los asaltantes y lo llamó por su nombre, por lo que recibió al menos cuatro disparos y murió, según indican las primeras investigaciones.
De acuerdo con medios locales, el menor de 12 años también intentó liberar unos perros para evitar el asalto, pero los hombres armados lo amagaron y lo asesinaron.
Las autoridades de Tabasco arribaron al lugar; sin embargo, no lograron detener a los delincuentes, quienes huyeron en un vehículo blanco.
Adán Augusto López Hernández, gobernador de Tabasco, informó que “El menor atendía la tienda de su padre, intenta aparentemente -porque no tenemos más datos- resistirse, no entregar dinero y le disparan con una pistola, entiendo, que calibre 45”.
La Fiscalía General del Estado de Tabasco ha iniciado una carpeta de investigación por el asesinato de Carlos Eduardo.