El compositor italiano Ennio Morricone, falleció a los 91 años en Roma, por su “genio” creativo y sus legendarias bandas sonoras para el cine, por lo que el mundo entero agradeció su memorable legado artístico.
La muerte del músico, en la clínica romana donde se encontraba hospitalizado tras una caída, ha suscitado la reacción de las principales autoridades de su país natal.
El jefe del Estado, Sergio Mattarella, lamentó su muerte y reconoció que sus bandas sonoras “contribuyo grandemente a difundir y reforzar el prestigio de Italia en el mundo”.
¿Quién era Ennio Morricone?
Nacido en Roma en 1928, se inició estudiando trompeta, el instrumento que tocaba su padre y el que dotó a sus composiciones de esos míticos vientos del sur puestos al servicio de los mejores realizadores, de Bernardo Bertolucci a Pedro Almodóvar, pasando por Gioseppe Tornatore, Oliver Stone, Terrence Malick, Quentin Tarantino o Brian de Palma.
Durante sus más de seis décadas de carrera, Morricone firmó algunas de las bandas sonoras más memorables de la historia del cine, como la “Trilogía del Dólar” de Sergio Leone, protagonizada por Clint Eastwood: “Per un pugno di dollari” (1964), “Per qualche dollaro in più” (1965) e “Il buono, il brutto, il cattivo” (1966).
Entre sus cientos de creaciones destacan la que hizo para “Nuovo Cinema Paradiso” (1988) de su amigo Giuseppe Tornatore, “The Mission” (1986) o “Novecento” (1976), de Bernardo Bertolucci.
En 2006 obtuvo el Óscar honorífico y una década después, en 2016, lo ganó por banda sonora que creó para el western “The Hateful Eight” (2015) de Quentin Tarantino, una composición que le valdría otros reconocimientos como un Globo de Oro.
Dejó una carta de despedida
“Yo, Ennio Morricone, he muerto”. Así empieza una carta escrita por el famoso compositor italiano para despedirse de sus familiares y amigos y en la que “renueva” su amor a su esposa, Maria.
Morricone, autor de algunas de las bandas sonoras más famosas de la historia del cine, falleció en la madrugada de este lunes en la clínica romana en la que permanecía ingresado por las complicaciones surgidas tras caerse días atrás y romperse el fémur.
Enseguida las puertas de la clínica Campus Bio Médico de la capital se llenaron de prensa y el abogado y amigo del compositor, Giorgio Assumma, salió para leer una curiosa carta de despedida de Morricone.
“Yo, Ennio Morricone, he muerto. Lo anuncio así a todos los amigos que siempre me fueron cercanos y también a esos un poco lejanos que despido con gran afecto”, empieza la misiva.
El oscarizado compositor explica que solo hay una razón para despedirse de este modo: “no quiero molestar”.
Un recuerdo “particular” se lo dirige a Peppucio, el director Giuseppe Tornatore, para quien trabajó en todas sus películas, y a su esposa, Roberta Pacetti: “amigos fraternos muy presentes en estos últimos años de nuestra vida”, sostiene.
También cita a algunos amigos y a sus hermanas, Adriana, Maria y Franca; a sus cuatro hijos, Marco, Alessandra, Andrea y Giovanni; y a sus nietos, Francesca, Valentina, Francesco y Luca.
Y en último pero especial lugar a su esposa, Maria Travia, con la que compartió su vida desde que se conocieran en 1950.
“A ella renuevo el amor extraordinario que nos ha mantenido juntos y que lamento abandonar. A ella es mi más doloroso adiós”, termina.