El uso excesivo de las pantallas de teléfono celular, de televisión o de computadora, durante la cuarentena puede generar problemas en la vista, como fatiga ocular, dolores de cabeza y trastornos de sueño, situación que llega a provocar discapacidad visual.
Para los empleados que hacen home office, la situación se agrava, pues además de extender el horario laboral y el uso de la computadora, los trabajadores usan las pantallas en su tiempo libre, lo que los hace más vulnerables.
Tal es el caso de Francisco Ojeda, oriundo de Mérida, Yucatán, quien adquirió conjuntivitis a raíz del aumento de la carga de trabajo. “Mis ojos empezaban a enrojecer y me empezaban a arder, pero yo me negaba rotundamente a ir al doctor porque temía que me contagiara de COVID-19”, dijo.
Después de una semana sin acudir a un especialista, la presencia de lagañas en sus ojos y el dolor de cabeza lo hicieron visitar una clínica, donde le administraron medicamento y le pidieron estar 24 horas lejos de cualquier pantalla.
En la actualidad, México es uno de los 20 países con más problemas de deficiencia visual, al tener dos millones 237 mil casos. Los estados más afectados son Oaxaca, la Ciudad de México, el Estado de México y Jalisco, donde según la CNDH se tienen programas reforzados para atenderlos.
Aunque el padecimiento puede ser algo pasajero, también es posible que sea un problema a largo plazo que perjudique la vista de forma permanente, si no se toman medidas al respecto. La situación se complica ya que, con la pandemia, algunas clínicas ópticas sólo atienden casos prioritarios, aseguró Omar Ruiz, médico del IMSS.
Recordó que la aparición de conjuntivitis también puede ser un factor que señale la presencia de COVID-19, aunque sólo se ha dado en menos de 20 por ciento de los contagios. Afirmó que es importante estar al pendiente de los síntomas ya que la discapacidad ocular puede comenzar con irritación en los ojos y complicarse hasta llegar a problemas graves, incluso, a la ceguera.