Emma Coronel Aispuro, esposa del líder del cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán, fue detenida ayer en Estados Unidos por cargos internacionales de narcotráfico.

El Departamento de Justicia de EU explicó que Coronel Aispuro, quien tiene doble nacionalidad estadounidense-mexicana, fue detenida en el Aeropuerto Internacional Dulles, acusada, entre otras cosas, de conspirar para facilitar la fuga del Chapo del penal del Altiplano, en Almoloya, Estado de México, el 11 de julio de 2015.

La Oficina Federal de Investigación de EU (FBI, por sus siglas en inglés) la tiene en la mira por conspirar para distribuir un kilogramo o más de heroína, cinco kilogramos o más de cocaína, mil kilogramos o más de marihuana, y 500 gramos o más de metanfetaminas.

Está previsto que haga su primera aparición hoy en la corte federal del Distrito de Columbia a través de videoconferencia, señaló el Departamento de Justicia. La investigación está a cargo del FBI encabezada por el subjefe interino Anthony Nardozzi y la fiscal Kate Wagner, de la Sección de Narcóticos y Drogas Peligrosas del Departamento de Justicia.

CRECER EN EL NARCO
Para el FBI, Emma Coronel “creció con conocimiento de la industria del narcotráfico”, pues se casó con El Chapo siendo apenas una adolescente. Según cuentan, Guzmán la conoció por allá del 2006, cuando ella tenía apenas 17 años. En ese año se convirtió en la reina del Festival del Café y la Guayaba en su natal Canelas, Durango.

También es sobrina de Ignacio “Nacho” Coronel, considerado el número tres del Cártel de Sinaloa y quien falleció durante un enfrentamiento con el Ejército Mexicano en 2010, acusado de traficar drogas a EU.

Su padre, Inés Coronel Barrera, también estaba metido en el negocio. Fue arrestado junto con su hijo Omar en mayo de 2013 con un cargamento de mariguana y armas. Actualmente cumplen una sentencia de más de 10 años de prisión.

En 2015, cuando la entonces PGR perseguía al Chapo tras su fuga de El Altiplano, el hermano menor de Emma, Édgar Coronel, fue detenido en Culiacán junto con su amigo Ernesto Carrasco, acusados de posesión de droga y de planear la fuga junto con los hijos del Chapo.

De ese operativo, realizado en septiembre por la Policía Federal en el sector Tres Ríos, quedó un automóvil Mustang color rojo, de modelo reciente, bajo custodia de la PGR. El auto estaba a nombre de Blanca Estela Aispuro Aispuro, madre de Emma, quien peleó ante los tribunales un amparo para que el Mustang le fuera devuelto, cosa que sucedió luego de un juicio que ganó a los meses.

De acuerdo con la declaración jurada del agente especial del FBI, Eric S. McGuire, presentada ante la Corte Federal del Distrito de Columbia, a Emma Coronel se le acusa de participar de manera activa en la organización que dirigía su esposo, El Chapo Guzmán, declarado culpable en 2019 por un jurado en Nueva York por su papel como líder del Cártel de Sinaloa.

Incluso señala que “Coronel estaba al tanto del envío de cocaína, producción de heroína y envío de toneladas de mariguana”.

Para el FBI, la esposa de Guzmán no fue nada más una persona pasiva dentro del Cártel de Sinaloa, sino a sabiendas de que se cometía un delito, fungió como “correo” en nombre del Chapo “para promover actividades de narcotráfico mientras que Guzmán intentaba evitar su captura”.

Luego de la captura del Chapo en febrero de 2014 en Mazatlán, la exreina de carnaval de Canelas, Durango, continuó recibiendo y entregando mensajes al capo en sus constantes visitas a prisión, según el FBI.

En una carta del puño del Chapo, le manda decir a “Cleto” que aumente la producción y que la primera venta sean para él “porque tengo muchos gastos aquí”, refiriéndose a supuestos sobornos que pagaba en El Altiplano.

El FBI señala que la carta fue autentificada por un testigo colaborador que ya ha sido sentenciado en EU, y que además cuentan con miles de comunicaciones electrónicas interceptadas.

En otras cartas, El Chapo hace referencia a que Coronel tenía instrucciones precisas sobre las operaciones del Cártel.

“Con base en la carta citada anteriormente y mi conocimiento de la investigación, creo que Coronel estaba actuando como intermediaria y mensajera entre Guzmán, sus lugartenientes y sus hijos”, a quienes identifican como Iván Archivaldo, Jesús Alfredo, Ovidio y Joaquín, según la declaración de McGuire.