Activistas y ambientalistas solicitarán al gobernador, Francisco Domínguez, y al gobernador electo, Mauricio Kuri, vetar el Código Ambiental que fue aprobado al cierre de la 59ª legislatura local el pasado 22 de septiembre, debido al incumplimiento en materia de transparencia y acceso a la información, así como posibles errores que incidirían en detrimento del medio ambiente.

La activista, Teresa Roldán, externó que desde los primeros ejercicios se rechazó el proyecto ante la falta de protección al medio ambiente, ya que se abrogan diversas leyes que acotó dejan en la indefensión al medio ambiente y otorgaba mayor permisibilidad al sector inmobiliario, por lo que anticipó que en el transcurso de las próximas horas se emitirán oficios para que no se publique, pueda regresar ahora a la 60 legislatura y que se revise de la mano de los ambientalistas, activistas y ciudadanía en general.

“Se iban a privilegiar diversas situaciones en las que iba haber más complacencia de personas que afectan el medio ambiente. Lo que hablamos con algunos diputados es que generaba más permisividad y dejaba en estado indefensión a todos los que vivimos en Querétaro (…) se le va a enviar al gobernador antes de que se vaya y que se le pide que no se publique este código, hemos mostrado total rechazo porque vulnera diversos temas ambientales”.

En tanto la ambientalista, Pamela Siurob, remarcó que las y los legisladores incumplieron con el acuerdo de Escazú, que implica amplia información, difusión y participación en temas de índole ambiental, ya que remarcó a días de su aprobación en el legislativo se sigue sin conocer el dictamen final, inclusive por legisladores y legisladoras que integraron la 59 legislatura.

Recordó que se conocieron dos versiones de este proyecto, una de ellas en 2020 en la que se advirtieron errores, en tanto la segunda versión se abrió a la población el 4 de agosto de 2021, en el cual se abrogaron 4 leyes y que se tuvieron consideración ya que se duplicaban conceptos por una mala técnica jurídica, por lo que también se rechazó este proyecto que consideraron no cumplida con la característica de un Código sino una reunión de leyes.

“No conocemos el dictamen final (…) en esta aprobación el gran problema es que se realizó un dictamen que no conocían los diputados pares, que deberían haber conocido independientemente de la fuerza que está predominando, en materia ambiental debe ser algo consensuado y ampliamente difundidos y entre sus pares no dieron a conocer el dictamen y menos a la población y eso nos preocupa mucho”.

Destacó que la transparencia en materia ambiental es lo más importante en estas modificaciones legislativas, por lo que lamentó que se tengan equipos que buscan innovar en materia normativa pero sin apegarse a los lineamientos ambientales, por lo que apeló a que las nuevas administraciones sean más transparentes y que los errores no se deban a intereses particulares sino al desconocimiento de sus equipos.