La crisis de contenedores y desabasto de chips ha generado un cuello de botella en la industria, frenando la producción de las armadoras, y por ende, el consumo en todas las autopartes, rubro en el que Querétaro se ubica como uno de los grandes proveedores en el país; sin embargo, se están analizando las posibles opciones para mitigar el déficit de semiconductores en la industria, señaló el presidente del Clúster Automotriz de Querétaro, Renato Villaseñor.

Detalló que de alguna manera las empresas están haciendo una buena labor al detonar su cadena de suministro; sin embargo, si la armadora no fabrica autos, “no hay a dónde poner las autopartes”, por lo que los números siguen siendo poco alentadores para este año e incluso para el año entrante, pues aún no se estima para cuándo los mercados pudieran estabilizarse, aunque se habla de que para mediados de 2022 pudiera reducirse un poco el pico tan alto que hay en commodities actualmente.

“Específicamente lo que está haciendo el cuello de botella son los semiconductores, y es lo que está frenando la producción de las armadoras y, por consiguiente, los consumos de todas las autopartes. Cada una de las empresas que fabrica autopartes está sorteando por su propia cuenta el cómo abastecerse de los semiconductores para los productos que ellos están fabricando”, declaró.

Aunado al desabasto de semiconductores, en general el mercado de commodities para la industria ha presentado problemas de abasto, principalmente en productos como resinas, aceros, ciertos metales, debido a la falta de contenedores y el flujo de los buques, lo que está complicando la situación para todos los rubros.

Esto ha representado incremento de costos de hasta 50% en su cadena logística, lo que incidiría en una caída del 10% en la fabricación automotriz en Querétaro, estimó el presidente del Clúster Automotriz; es por ello que el desarrollo de proveedores locales y la atracción de inversiones de empresas proveedoras de estos insumos, se ha convertido en una de las opciones para hacer frente a esta situación.

En su momento, el director del Clúster Automotriz, Daniel Hernández, destacó que la pandemia y las consecuencias que ha tenido en los mercados globales, ha permitido entender que la disrupción en las cadenas de suministro es una problemática regional y es regionalmente como se debe de atender el conflicto, de no hacerlo así “estamos condenados a seguir en un ciclo vicioso”.