La falta de servicios psiquiátricos y neurológicos para la niñez que enfrenta problemas de violencia sexual, es uno de los temas de mayor preocupación para la asociación Corazones Mágicos, ya que instituciones de salud como el IMSS cerraron estos servicios con la pandemia, explicó Fernanda Lazo Payró, Vicepresidenta del Patronato fundación Vida Plena I.A.P.
Comentó que a raíz de la crisis sanitaria y las medidas de confinamiento, se ha detectado que incrementó la violencia familiar, y dentro de esta la violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes, puesto que en un 70% los agresores son familiares de las víctimas, además de fenómenos en los que los menores han ganado confianza para hablar sobre el tema y quienes al estar en contacto con la tecnología han sido vulnerables a la exposición de pornografía.
Puntualizó que estas situaciones han incrementado la lista de pacientes en espera, y actualmente se ha estado trabajando al máximo de capacidad, siendo en promedio 170 atenciones al mes, tendencia que se ha mantenido durante más de 18 meses, cuya población no cuenta con los recursos para el acompañamiento psicológico y legal, por lo que se otorgan becas para su seguimiento.
“La pandemia vino a agudizar los hogares donde ya existía esta violencia familiar, vino a exacerbarla, y en el tema de la violencia sexual, los niños que viven con su agresor sexual están expuestos constantemente a su agresor, pero nosotros observamos un fenómeno que era que la niñez al estar encerrados en su casa y en los casos que no estaban expuestos su agresor se sintieron seguros y empezaron a hablar de la violencia sexual, entonces tuvimos por un lado incremento de beneficiarios con estas características y por otro la niñez que estaba expuesta a pornografía, porque al final del día al estar en contacto con nuevas tecnologías los hizo mas vulnerables” detalló.
Destacó que si bien se debe priorizar la salud física, resaltó que la salud mental no debe dejar de atenderse, principalmente en quienes viven situaciones de violencia, y refirió que en las atenciones que brindan se ha detectado un porcentaje menor de tendencias suicidas y alucinaciones; sin embargo, resaltó son casos que merecen una atención personalizada.
“Lo preocupante, es que por ejemplo el Seguro Social canceló todos sus servicios psiquiátricos y neurológicos y el tema de la salud mental no es un lujo, es una necesidad, son servicios que no se deben cancelar y que tienen que seguir y que tenemos que promover desde la sociedad” señaló.
Asimismo, ante la ausencia de estos servicios se han gestionado redes de trabajo con el Centro Estatal de Salud Mental (CESAM); sin embargo, apuntó que Querétaro se encuentra por debajo de los estándares nacionales de salud mental, por lo que apeló a que ante las deficiencias de las autoridades federales el estado se permita ampliar y brindar esta atención para la niñez y la sociedad en general, ya que indicó que los estragos de la pandemia dejarán muchas problemáticas de salud mental en todas las edades.
“Solamente quedamos dos estados en el país que no contamos con un psiquiátrico y uno de ellos es Querétaro. Además tú ves a la gente que está buscando cita con el CESAM que tiene cita en un mes o en dos meses y eso habla de la saturación del servicio, creo que un área de oportunidad es la ampliación de los servicios de salud mental y por otra lado esperaría que el gobierno del estado tome las riendas” mencionó.