Los hermanos Karla y Emiliano, de 9 y 11 años respectivamente, inventaron un sustituto de madera hecho a base de cáscara de cocos y residuos de unicel, creación con la que participarán en el Festival de las Ciencias en Chile.

Denominada como Refina, la invención de estos niños surgió luego de su preocupación por la tala de árboles que existe en el país, su trabajo, apuntan es versátil, resistente y económico.

“Nos interesa mucho salvar el planeta, para que ya no talen más árboles”, asegura Emiliano, mientras relata la historia de cómo nació la idea de Refina, el cual significa Reclicado de Fibras Naturales.

Los menores, que son vecinos de la colonia Jardines de Santa Clara, en el municipio de Ecatepec, relatan que la idea surgió cuando acudieron a una boda en Acapulco donde comenzaron a idear este proyecto a favor del medio ambiente.

“Vimos unos cerros llenos de cocos, y le dijimos a mi papá, ‘¿qué podemos hacer con estos cocos?’ A partir de ahí nos dedicamos a investigar e investigar hasta que logramos crear el sustituto de la madera”, narra el pequeño.

Al final, lograron producir el sustituto a base de cáscaras de coco trituradas, mezcladas con desechos de unicel tratados químicamente.

Tras concluir su proyecto, uno de sus profesores del Centro Educativo Ecológico Mexicano, ubicado en la colonia Ciudad Azteca, los invitó a presentarlo en una competencia de la Solacyt.

Entusiasmados lo hicieron y concursaron en febrero de este año en Toluca, donde obtuvieron el primer lugar y un pase al Festival de las Ciencias 2019, que tendrá lugar en la ciudad de Antofagasta, Chile; con un viaje auspiciado por el alcalde Fernando Vilchis.

“Estamos muy emocionados y nerviosos. En la escuela algunos de mis compañeros me dicen ‘que padre proyecto’, pero a la mayoría no le interesa. Eso no me desanima… porque es importante que protejamos nuestro planeta, porque es el único lugar donde vivimos”, añade Karla.