En los últimos días se hizo viral la historia de don Amadeo Cabrera de 80 años, mejor conocido «El Tatita de Árcatao», un campesino que llegó hasta una de las ventanillas de atención al público de la alcaldía municipal de Árcateo, Chalatenago, El Salvador; solicitando un acta de nacimiento.

De acuerdo con los medios locales, al momento de pagar, Don Amadeo dijo al servidor público que ”No tenía ni un centavo en sus bolsillos” por lo que sacó tres manojos de cilantro y le comentó al empleado que con eso le podía pagar la expedición del documento.

El empleado municipal, con lágrimas en sus ojos y con una sonrisa, se conmovió con la situación del señor, le dio un fuerte abrazo, le entregó el acta de nacimiento y aceptó los manojos de cilantro.

Aunque se desconoce el nombre del empleado, la historia se hizo viral a tal grado que desde redes sociales se han ofrecido ayuda a don Amadeo Cabrera.