La decisión de Estados Unidos de incluir al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) en la lista negra de “organizaciones terroristas extranjeras” divide al mundo islámico y enfrenta una vez más a los dos principales rivales en el Oriente Medio: Irán y Arabia Saudita.
Irán y Siria condenaron la medida, mientras Arabia Saudita, Bahréin y Yemen aplaudieron la decisión del presidente estadunidense Donald Trump de considerar a la Guardia Revolucionaria iraní como organización terrorista.
El presidente de Irán, Hasan Rohani, defendió este martes a la Guardia Revolucionaria y calificó como un “error” la decisión de Trump.
“Los guardias han sacrificado sus vidas para proteger a nuestra pueblo, a nuestra revolución… Hoy América tiene resentimiento contra los guardias y les pone en la lista negra”, señaló el mandatario iraní, en un discurso difundido en directo por la televisión estatal iraní.