El pasado 14 de mayo, el gobernador del estado de Luisiana, Billy Nungesser, fue a recibir al presidente de EUA, Donald Trump, al aeropuerto internacional de Chennault, en la ciudad de Lake Charles.
Tras un efusivo apretón de manos, levantó la pernera de su pantalón y mostró sus calcetines.
El mandatario usaba unos calcetines de Trump con su famoso ´copete amarillo´.
El presidente, al darles un vistazo, sonrió y le pidió a la prensa que retrataran el singular momento.
Luego de difundirse las polémicas fotos de los calcetines, una empresa hizo su agosto vendiendo decenas de pares en todo Estados Unidos.