Rosario Robles presentó una segunda apelación ante un Tribunal para solicitar al magistrado que “revoque” su prisión preventiva, alegando que el juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna tuvo conclusiones “erróneas”, “deficientes” y “tendenciosas” en la audiencia del 22 de octubre pasado. La acusada pidió “el cese inmediato” de la medida cautelar y “se ordene la libertad”, según se explica en el documento presentado el 26 de octubre. Esto abriría la puerta a que Robles abandone la cárcel por decisión del magistrado y no del juez que preside su caso.

La resolución deberá emitirse en 15 días y existen tres posibilidades. Una es que el magistrado, como en la apelación anterior, podría ordenar nuevamente al juez que reponga la audiencia para revisar la prisión como medida cautelar. Sin embargo, el 22 de octubre pasado –cuando se repuso la audiencia del 13 de agosto, en la que impuso la prisión preventiva– Delgadillo Padierna no cambió sus argumentos y ratificó su decisión al considerar que existe un “real riesgo de fuga” por parte de la acusada. El segundo escenario es que el magistrado le dé la razón al juez y confirme la medida por la cual Robles se encuentra en el penal femenil de Santa Martha Acatitla desde agosto pasado.

Y la última es que el magistrado tome la decisión de dejar en libertad a Robles, incluso sin necesidad del aval del juez Delgadillo Padierna. Este podría ser un escenario posible debido a que en la primera apelación, el magistrado Ricardo Paredes consideró que la prisión violentaba los derechos de la acusada, pues se trataba de una medida lesiva y no proporcional.