El festejo del Día de la Candelaria no pasó desapercibido por los queretanos, pues a pesar del alza histórica de contagios, como reza la fiesta popular, por la mañana y tarde de este 2 de febrero se vieron largas filas para la compra de tamales y atole.

Con sana distancia y cubrebocas en la calle de Arteaga se percibieron filas de hasta de 20 metros en espera de adquirir los de verde, rojo, mole, rajas o dulce para compartir con la familia o pagar la deuda por haber sacado muñequito en la Rosca de Reyes el pasado 6 de enero.

Y aunque los adultos mayores, personas embarazadas, menores de edad y con obesidad forman parte del grupo de la población vulnerable en esta pandemia también se vieron a la espera de adquirir tamales y atole.

Para los comerciantes, las ventas por este 2 de febrero correspondieron a un respiro más para su económica, que aseguraron se vio golpeada los últimos dos años, y aunque externaron que las ventas de este “manjar” se elevaron hasta 200 por ciento respecto a una semana anterior, compartieron que la ventas están por debajo de las que se registraron en 2019.

Este Día de la Candelaria los amantes de la masa en hoja de maíz o plátano compraron este alimento entre 15 y 20 pesos por pieza, y a 15 pesos el vaso de champurrado o atole.

“No sé si sea por miedo a la pandemia o porque la gente no tiene dinero, yo creo que es lo del dinero, pero pues no se ha visto el consumo de tamales como otros años, de verdad yo recuerdo que hasta se peleaban por ellos, y ahorita pues no puedo decir que las ventas fueron malas porque sí hubo incremento pero nada que ver, yo creo que sí es porque todo esta carísimo”, compartió un repartidor de tamales en triciclo en la colonia santa Mónica.

Respecto a la pandemia la Secretaría de Salud del Estado de Querétaro precisó que de acuerdo con las cifras de 2020 y 2021, el 2 de febrero y Día del Amor y la Amistad (14 de febrero) son festejos que no impactan de manera directa en el incremento de los contagios, aunque se exhortó a la población evitar sitios públicos en los que sea difícil mantener la sana distancia.

Las cifras del gobierno federal señalan que durante la segunda semana de enero se presentó el pico más alto de la pandemia, cuarta ola que las autoridades de salud de la entidad prevén que comience a disminuir a mediados de este mes.