La obesidad, el sedentarismo, antecedentes familiares y estar sentados o de pie por mucho tiempo, son factores que propician las várices; las mujeres, a partir de los 30 años de edad son las más afectadas en una relación de dos a uno en comparación con los hombres, señaló el médico angiólogo adscrito al Hospital General Regional (HGR) No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Querétaro, Jesús Alejandro Armendáriz López.
Además, existen otros factores de riesgo que afectan directamente al sexo femenino, como “los embarazos, entre más haya tenido la mujer, las probabilidades de padecer várices aumentan; el uso de hormonales como los anticonceptivos, así como el uso de ropa ajustada a nivel del muslo, cadera o cintura, ya que crean una especie de torniquete que favorece la insuficiencia venosa”, comentó el especialista.
Las várices aparecen debido a una insuficiencia venosa crónica, esto se debe a la disfunción valvular; “todas las venas, tanto superficiales como profundas, tienen unas válvulas que están dispuestas en forma de flecha, y cuya función es evitar que la sangre se regrese, o sea que el flujo sea anterógrado —en sentido al corazón—, no retrógado. Cuando estas válvulas deja de funcionar adecuadamente, la sangre se acumula y la vena se dilata, provocando las várices”, señaló el doctor Armendáriz López.