Administración tras administración, uno de los grandes problemas que enfrenta la ciudadanía es el deterioro en calles, no solo del Centro Histórico, sino de todo el estado, desde el sur hasta norte de Querétaro.

¿Los afectados? Peatones, en primera instancia, y automovilistas, quienes incluso en algún momento han requerido de la intervención de la autoridad tras la caída en baches o coladeras destapadas.

Pero el mayor conflicto lo atraviesan personas con alguna discapacidad, como es el caso de Julio Reyes, una persona de la tercera edad que desde hace dos años está en silla de ruedas y se enfrenta, a diario, a la difícil tarea de recorrer prolongación Pino Suárez, en Ejido Modelo, aunque sea solo una calle.

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«Tengo como dos años y medio así, de los problemas que tenemos más duros es la fosa de aquí de la calle, en la esquina, que es de donde se encharca ahí», comenta.

Baches, topes, alcantarillas con espacios amplios, falta de rampas y la poca civilidad de las personas complican su traslado, incluso corto, de casa a la tortillería. Lucila Reyes, su hija, cuenta que estos son los principales problemas a los que se enfrentan.

«El problema que yo veo en este caso de mi papá que yo lo acompaño son los topes, nos cuesta trabajo buscarlos y la otra es que donde está la coladera pues se atoran las ruedas de la silla, entonces no hay forma de pasarlas sin pensar que nos podemos quedar ahí. Y la otra es que son muy pocos los que nos dan el paso a pesar de que esta calle, en este tramo, está un poquito amplia», menciona.

Como Julio, vecinos de la zona refieren que otras tres personas con discapacidad sufren para transitar por la vialidad; en vez de las banquetas, se trasladan por la superficie de rodamiento la cual también complica su tránsito por los baches que tiene, y por el paso de los automóviles.

Esta situación no es única de Ejido Modelo. De acuerdo con el Observatorio Ciudadano de Movilidad, al menos ocho calles del Centro de Querétaro registran deterioro del adoquín; se trata de Corregidora, Juárez, Morelos, Filomeno Mata, 16 de septiembre, 15 de mayo, Próspero C. Vega e Invierno.

Según el observatorio, estas afectaciones no solo reflejan el deterioro del adoquín por la excesiva carga que producen automóviles y camiones repartidores, sino las deformaciones transversales y longitudinales. Por ello, afirma que se requiere realizar estudios serios de pavimentos y mecánica de suelos.

La calle más dañada es una de las más transitadas. Se trata de Juárez, entre Independencia y Arteaga, donde además de adoquines destrozados, hay hundimientos de más de 15 centímetros.

Y tú, ¿dónde más has identificado daños en las calles?