Nada de un evento por todo lo alto y gran repercusión mediática. No, por mucho que los novios fueran uno de los actores preferidos de la Marvel y la hija de Arnold Schwarzenegger, la boda de Chris Pratt y su chica, Katherine, ha sido íntima y discreta.

Este sábado 8 de junio se han dado el ‘sí quiero’ en un rancho de Montecito (California), el mismo en el que se han casado con anterioridad otras celebrities como Gwyneth Paltrow o Jessica Simpson.

“¡Ayer fue el mejor día de nuestras vidas! Nos convertimos en marido y mujer ante Dios, nuestras familias y aquellos a los que amamos. Fue algo íntimo y emotivo. Nos sentimos bendecidos por comenzar este nuevo capítulo en nuestras vidas. Agradecemos a nuestras familias y amigos que estuvieran con nosotros, y al señor Giorgio Armani, que creó un vestido único para mí y para Chris, el traje perfecto. Esta mañana me siento bendecida», compartían los recién casados el día después junto a una imagen en la que podemos verles cogidos de la mano.

Su vestido blanco era un palabra de honor con escote de corazón y corte sirena y velo que le sentaba a las mil maravillas. Viéndoles así apenas se notan los diez años de diferencia que hay entre ellos y que, desde luego, no han sido un obstáculo para consolidar una relación que comenzó hace un año.