Finalmente, tras 14 meses de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impusiera aranceles de 25 % y 10 % a las importaciones de acero y aluminio, respectivamente, de México y Canadá, ayer acordó removerlos.

Los gobiernos de los tres países coincidieron en que la medida aplicada por Washington en marzo de 2018, y las represalias que sus socios tomaron al fijar cuotas a productos de EUA, ya no serán un obstáculo importante para la aprobación del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Para Jesús Seade, subsecretario para América del Norte, tras la eliminación de los aranceles al acero y aluminio, el objetivo ahora será que el T-MEC sea aprobado antes del receso de verano del Congreso estadounidense, ya que si se aplaza a agosto o septiembre, el debate podría ser afectado por pugnas partidistas.