Más de un centenar de agentes custodian las adyacencias de la sede del Parlamento venezolano en Caracas luego de que circulara en internet una denuncia de un presunto artefacto explosivo dentro del Palacio Legislativo.
Hasta ahora los funcionarios de la Guardia (GNB), la Policía (PNB) y del Servicio de Inteligencia (Sebin), presentes en el sitio, no permiten el ingreso de diputados ni de trabajadores legislativos al Parlamento y tampoco han ofrecido detalles sobre la supuesta amenaza.
Minutos más tarde el Legislativo, de contundente mayoría opositora, señaló que el Sebin impidió a su personal de seguridad «verificar» esta situación, que ya ha ocurrido en otras oportunidades, como el pasado 5 de enero cuando tras una larga revisión no encontraron explosivos.
El contingente de uniformados de la GNB ha cerrado los accesos al Palacio por los cuatro puntos cardinales y cada vez extiende más el perímetro evitando que la gente tenga menos posibilidad de acercarse. Para este martes el Legislativo tiene previsto debatir la «persecución» contra diputados que achacan al Gobierno de Nicolás Maduro.