Miles de pobladores de Xalatlaco salieron a las calles este lunes para marchar en contra de los talamontes que llevan años deforestando los bosques de este municipio aledaño al Ajusco, en la Ciudad de México, y demandaron a las autoridades mayor apoyo en seguridad para que la Guardia Nacional o el Ejército realice tareas de vigilancia que impidan la operación de estos grupos delincuenciales.

La marcha fue convocada por los comités de agua que existen en la demarcación pues ven que en los últimos años la disposición de este recurso ha sido menor, al grado que varias comunidades ya carecen del líquido y se tienen que abastecer mediante pipas.

La marcha congregó a más de cinco mil habitantes del municipio que caminaron por las principales calles de la demarcación hasta llegar a la plaza principal donde realizaron una asamblea comunitaria.

Ahí se pidió a la gente ya no colaborar ni participar más con grupos dedicados a la extracción ilegal de madera de los bosques. Se acordó iniciar un amplio programa de reforestación y recuperación de los montes, con la participación de los habitantes de todo el municipio.

También se acordó recuperar terrenos de bienes comunales que han sido apropiados por particulares para la siembra de papa. Aunque en un inicio la propuesta era regular tal actividad, la inmensa mayoría de los pobladores se pronunció porque se prohíba sembrar papa en las partes altas del municipio; por lo tanto en esas tierras se realizarán trabajos de recuperación y plantación de árboles.

De igual modo se acordó que las pipas que cargan agua en Xalatlaco únicamente den servicio en comunidades del municipio y no en localidades de demarcaciones vecinas.

Además, se tomó el acuerdo de impedir la quema de terrenos usados por ganaderos, pues es común que estas quemas se extiendan y lleguen a zonas boscosas causando pérdidas de masa forestal.

En la marcha no participaron autoridades municipales ni candidatos a la alcaldía de esta demarcación y cuando un militante o simpatizante trató de aprovechar el micrófono para hablar bien o mal de un candidato, se le impidió seguir hablando.

A pesar de que fue convocada como una marcha pacífica, la protesta no estuvo exenta de algunos connatos de bronca entre los propios habitantes de Xalatlaco por diferencias particulares.