El muro flotante que el Gobierno de Texas pretende instalar en el río Bravo para impedir el paso de los migrantes, fue rechazado por el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar.

“Los muros y acciones de división no se deberían de apoyar, deberíamos nosotros hallar puentes y lugares de colaboración que deberás van a trabajar, esas estructuras que se están poniendo en algunas lugares en los ríos hay temas difíciles que se están haciendo ahí”, declaró en rueda de prensa desde Laredo, Texas donde se reunió con autoridades de México y Estados Unidos.

Señaló que este muro busca dividir en lugar de unir para enfrentar de origen el fenómeno de la migración.

“Es parte de una división de los que proyectan y quieren la división; al contrario, nosotros, la embajada de Estados Unidos, trabajando con el presidente -Joe- Biden buscamos oportunidades para solucionar temas difíciles”, planteó.

Señaló que para atender problemas de migración, seguridad y economía es necesario contar con más apoyo por parte del Congreso de los Estados Unidos.

“Tenemos que ir a los lugares de origen, a las causas fundamentales que ponen a tanta gente pobre en el corredor doloroso de la migración. No hemos tenido la voluntad política para las soluciones más permanentes”, recalcó.

“El congreso, donde yo serví cuando fui senador, tiene una responsabilidad también para asegurar que las soluciones que se requieran puedan ser soluciones durables a largo plazo”, sostuvo.

En rueda de prensa, donde estuvo acompañado del gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, de la alcaldesa de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Canturosas y del mayor de Laredo Tx, Víctor Treviño,  señaló que el fentanilo, proveniente de Asía, ingresa también por Estados Unidos y no únicamente por México.

“Lo que sí sabemos es que los precursores -de fentanilo- que vienen de Asia llegan a México pero también a los Estados Unidos, actualmente -hubo- un caso grande que se anunció con las acusaciones de que el fentanilo y los precursores habían llegado a California y a Nueva York”, admitió.

Puntualizó que ante el consumo de fentanilo, que en Estados Unidos generó durante el 2022, 107 mil muertes no cabe la politiquería.

“Con todo esos temas, seguridad y migración se tiene que hacer ojos claros y no ‘politiquetear’ con que está matando y trayendo sufrimiento”, enfatizó.

Recordó que en la reunión que sostuvieron los presidentes Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador se comprometieron a hacer equipo para luchar contra este problema de tráfico y consumo.