La Secretaría de Educación Pública (SEP), instituciones gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil trabajan en un plan que integrará a niños, adolescentes y jóvenes migrantes de paso o fijos al sistema educativo nacional

El proyecto de la Estrategia Nacional de Educación Inclusiva plantea que por ningún motivo las escuelas públicas rechazarán a menores centroamericanos que quieran ingresar a los planteles de educación básica, media superior y superior.

El plan, que se consultará en los próximos meses, contempla que en municipios fronterizos y de tránsito se haga un diagnóstico sobre este tipo de población, considerada como marginada.

“Construimos una estrategia de atención a los migrantes desde la SEP. Lo que estamos haciendo es un diagnóstico de cuántos niños hay, cuáles son los albergues y cuáles son las edades de los niños para poder dar una atención”, dijo María Teresa Meléndez, directora general de desarrollo curricular.

Entre las propuestas que existen está ir a las comunidades detectadas y hacer talleres, tanto con los menores migrantes, como con la población local que habita las zonas.

“Estamos pensando en estrategias y quizá sea buena idea que maestros jubilados den clases en los albergues o, en algunas situaciones, los niños se incorporen a las escuelas. Los niños están en todo su derecho humano y universal de acceso a la educación”, enfatizó.

Explicó que la estrategia educativa busca que los métodos y programas de enseñanza se reorienten hacia una educación integral, intercultural, inclusiva y equitativa, que se adapte al aprendizaje de los niños con capacidades diferentes.

La funcionaria detalló que en el pasado ciclo escolar 582 mil 541 alumnos formaron parte de la matrícula de estudiantes atendidos en los servicios de educación especial.

“Queremos rescatar o visibilizar las distintas identidades que existen en México, porque por mucho tiempo se invisibilizó a la población indígena, la población afrodescendiente y a la población con alguna discapacidad”, sostuvo.

Recordó que anteriormente en los planteles educativos se rechazaba atender a niños con discapacidad, y por eso los padres de familia no llevaban a los menores discapacitados a una escuela.

“En esta Nueva Escuela Mexicana se enfatizará en que las escuelas garanticen el derecho de los niños con discapacidad a que sean integrados a la escuela regular”, finalizó.