El dolor invade la casa donde habitaba Carlos Anastasio Juan, el primer elemento de la Guardia Nacional abatido en un enfrentamiento con un grupo armado, que se registró el pasado fin de semana en el estado de Guanajuato.

La calle Laguna Encantada, del Barrio Picacho de Ciudad Ixtepec, luce desolada; el llanto de su esposa Tomasa Hernández Morales y de sus familiares se acompañan del lamento. “Te dije, Carlos, que nos cuidaras; ahora, ¿quién cuidará de mí y de nuestras tres hijas?”.

La voz se le quebraba, pero por momentos lograba hilar las palabras para expresar lo que significaba para ella su esposo, quien –asegura– siempre procuró hacer las cosas de la mejor manera.

“Un hombre maravilloso, un hombre que siempre estaba al pendiente de todo, dedicado a su trabajo, todo el tiempo le gustaba hacer las cosas bien, mucha gente lo quería, porque Carlos siempre estaba conforme a la ley”.

Yolanda Anastasio Juan, hermana del militar ultimado, exige a las autoridades que apliquen la ley en contra de los delincuentes que le arrebataron la vida.