Todas las personas tenemos derecho a vivir en un medio ambiente propicio para nuestra salud, bienestar y desarrollo, individual y colectivo.
Este derecho se relaciona directamente con los seres vivos y el espacio en el que convivimos y nos desarrollamos.
Se encuentra vinculado a otros derechos humanos como: la vida; la alimentación; la salud física y mental; el agua; el aire limpio, el clima estable; así como una biodiversidad próspera.
Este derecho humano es en su conjunto, es la base y la condición previa para el desarrollo económico, la sostenibilidad y la justicia social.
En este sentido, todas las autoridades deben tomar medidas concretas para desarrollar, implementar y mantener un ambiente saludable y sostenible.
La sociedad tiene el derecho de involucrarse en la construcción de los procesos para prevenir, proteger y generar políticas públicas a favor del medio ambiente.