Un enfermero alemán fue sentenciado a cadena perpetua por el asesinato de 85 pacientes en dos hospitales del norte del país, por lo que se convierte en uno de los peores asesinos en serie en la historia reciente de Alemania.
Durante el proceso, iniciado el pasado 30 de octubre en la Audiencia Provincial de Oldenburg (centro de Alemania), el enfermero Niels Högel confesó haber administrado dosis letales de medicación a los pacientes a su cargo en los hospitales de Oldemburgo y Delmenhorst entre 1999 y 2005.
El juez Sebastian Buehrmann describió como “incomprensible” la serie de asesinatos de Högel, quien ya está cumpliendo desde 2015 cadena perpetua por dos asesinatos, de acuerdo con la emisora alemana Deutsche Welle.
En el último día de su juicio, Högel pidió a las familias de sus víctimas que lo perdonarán por sus “actos horribles”. “Me gustaría disculparme sinceramente por todo lo que hice a lo largo de los años”, dijo.